jueves, 29 de junio de 2017

retirada del casco a motoristas accidentados

 Retirada del casco a motoristasaccidentados.

RESUMEN

- Objetivo: Argumentar por qué como norma general siempre se debe retirar el casco al motorista accidentado durante su atención prehospitalaria.
- Métodos: Estudio de campo basado en la evidencia mediante la observación de los procedimientos llevados a cabo en Uni- dades de Soporte Vital Básico durante la asistencia prehospitalaria al paciente traumático portador de casco. Se analizan las ventajas e inconvenientes de la inmovilización y del traslado con el casco puesto y con el casco retirado, en función del tipo de casco que se porte.
- Resultados: Los cascos de tipo abierto presentan ventajas sobre los casco de tipo cerrado. Los inconvenientes son los mismos para ambos tipos de cascos. La retirada del casco se considera imprescindible para una correcta explo- ración, un adecuado manejo de la vía aérea si es preciso, una inmovilización cervical efectiva y un correcto traslado.
- Conclusiones: Como norma general siempre se debe retirar el casco al motorista accidentado durante su asistencia prehospitalaria, independientemente del tipo de casco. La retirada del casco se considera indispensable para el manejo inicial del paciente portador de casco politraumatizado. Dicha retirada debe llevarse a cabo por personal que domine la técnica con soltura. No hay ninguna evidencia que demuestre que la correcta retirada del casco empeore lesiones craneales. 

Introducción

 Ante un accidente de tráfico todos conocemos los protocolos y sabemos cómo actuar  pero,  a la hora  de  intervenir  con  un  motorista  implicado,  generalmente, aparecen contradicciones sobre la retirada del casco. Esta cuestión siempre es controvertida entre el personal de emergencias y apenas existe bibliografía que la trate ampliamente.  Lo cierto es que ni los protocolos se ponen de acuerdo. Los manuales de Cruz Roja Española indican sólo tres casos en los que se deba retirar el casco: ante pacientes inconscientes, en presencia de vómitos o ante parada respiratoria o cardiorrespiratoria En   cambio,   otros   volúmenes   como   el   Manual   de Procedimientos SAMUR – Protección Civil (ed. 2006) indica que se ha de proceder a  su  retirada tanto en  unidades de Soporte  Vital  Básico  (SVB)  como  de Soporte Vital Avanzado (SVA).  Sin  embargo,  en  vez  de  preocuparnos  por  autolimitar  nuestras  actuaciones, deberíamos  pensar  con  una  visión  más  amplia.  El  motorista  accidentado  va a ser  tratado  como  un  paciente  traumático; entonces, la pregunta  es  si  el  casco nos  permite  hacer  una  buena  inmovilización  del  paciente  a  nivel  cervical.  La respuesta  que  aquí  se  defiende  es  NO.  La  finalidad del  presente  texto  es argumentar por qué como norma general se debe retirar el casco en la atención prehospitalaria del motorista accidentado.  El texto está escrito desde el punto de vista y la experiencia de un Técnico en Emergencias, por lo que las maniobras que se describen están basadas en la inmovilización  del  paciente  con  los  materiales  propios  de  una  unidad  de  SVB sin entrar a tratar técnicas médicas.  Hay  que  mencionar  que  todo  lo  que  se  manifiesta  en  referencia  al  motorista accidentado,  puede  ser  aplicado a  ciclistas,  paracaidistas,  patinadores,  pilotos de  carreras...  o  cualquier  persona  accidentada  que  porte  casco,  por  lo  que utilizaremos al motorista como referencia genérica para todos ellos.  Sirva  su  lectura  para  aumentar nuestro  nivel  técnico  así  como  la  calidad  de nuestra atención y sus beneficios directos sobre el paciente.

Tipos de cascos

Empezaremos por explicar que existen diferentes tipos de cascos según el fin para el que se diseñen. Los de motorista se dividen en dos grupos: abiertos y cerrados

Abiertos

- “Calimero” o quita multas:
Solo están homologados para ciclomotores. Ofrecen pocas garantías de protección ya que son totalmente abiertos y sólo cubren la parte superior del cráneo dejando expuesto el rostro, la nuca y los laterales de la cabeza. Carecen de pantalla y en caso de acciden te se pueden llegar a desprender de la cabeza.

- Semi Jet:
Cubren las orejas y pueden tener una pequeña  pantalla para el rostro, pero no protegen la zona de la nuca ni el mentón. Usados generalmente para circular por ciudad.

- Jet:
Aportan más seguridad que los anteriores porque cubren los laterales del cráneo y la zona de la nuca, pero tampoco protegen el mentón. Cuentan con una pequeña pantalla para el rostro.

- Modulares:
Son similares a los integrales, pero con el frontal abatible. Se consideran prácticamente igual de seguros que los integrales, en condiciones normales de circulación con el frontal cerrado. El peligro de usar este casco radica en circular con la parte abatible levantada, ya que el rostro queda expuesto ante un posible golpe.

Nota: Estos cascos se han incluido en el grupo de cascos abiertos, ya que en la atención al motorista accidentado levantaremos su parte frontal, por lo que el acceso a la vía aérea será como en los “calimero” o quita multas, semi jet y jet. Si bien es cierto que basándose en criterios de protección, se podrían clasificar en tipos de casco cerrados, ya que a la hora de proteger el cráneo actúan de igual manera que los integrales y los de motocross.

- Integrales:
Son los cascos más seguros del mercado en materia de protección ya que cubren toda la cabeza y cuentan con una pantalla. Su estructura consistente en una sola pieza les confiere gran seguridad ante impactos.

- Motocross:
Se trata de cascos sin pantalla, con visera y con morrera, que como norma general se emplean con gafas de protección. Son tan seguros como los integrales, ya que cubren toda la cabeza y tienen una estructura inamovible. Para el desarrollo del tema, hablaremos de dos tipos de cascos:
-Abiertos (“calimero” o quita multas, semi jet, jet y modulares).
-Cerrados (integrales y motocross).
Desde el punto de vista de la asistencia sanitaria, los cascos de tipo abierto presentan varias ventajas sobre los cascos de tipo cerrado pero sólo en lo referente al acceso a la vía aérea, ya que facilitan la salida del vómito, permiten hacer permeable la vía aérea con una cánula de Guedell, permiten aplicar oxígeno mediante una mascarilla, posibilitan ventilar en caso de Reanimación Cardio-Pulmonar (RCP) Básica y permiten visionar la cavidad bucal para extraer un cuerpo extraño alojado en la misma. Los inconvenientes son los mismos para ambos tipos de cascos: no permiten una exploración óptima, no permiten un manejo avanzado de la vía aérea y tampoco permiten realizar una correta inmovilización cervical.

Las claves sobre la retirada del casco

¿Cuándo se debe retirar el casco?

La  retirada  del  casco  debe  ser  la  norma  y  no  la  ex
cepción,  por  lo  que  salvo contraindicación  expresa  se retirará  siempre  (independientemente  de  que  sea de tipo
abierto o cerrado). Las únicas situaciones en las que NO se debe retirar el casco son:

- Cuando presente un objeto empalado en la cabeza.

-  Cuando  haya  menos  de  dos  socorristas  que  dominen la  técnica  de retirada. 

Existe una excepción a estas contraindicaciones, y es que si el paciente tiene puesto un casco de tipo cerrado y se encuentra en una situación de riesgo vital inminente  en  la  que  sea  necesario  tener  acceso  a  la vía  aérea  (p.  ej.  una parada  cardiorrespiratoria), atendiendo  al  criterio de  prioridad  “Vida-Órgano-Función” primaría el acceso a la vía aérea sobre los posibles daños que existan o se causen en la columna vertebral del paciente co n la retirada del casco. Decimos  entonces,  que  en  caso  de  que  un  motorista porte  un  casco  de  tipo
Cerrado y se encuentre en una situación de riesgo vital inminente en la que sea necesario tener acceso a la vía aérea, aun teniendo un objeto empalado en la cabeza y/o contando con menos de dos socorristas que dominen la técnica de retirada, se deberá  retirar  el casco para  realizar las maniobras  pertinentes sobre  la  vía  aérea,  ya  que  no  sirve de  nada  mantener el  casco  puesto  para proteger la columna vertebral   si   el   paciente   se   encuentra en parada
cardiorrespiratoria. ¿Quién debe retirar el casco? 
 La  retirada  debe  ser  realizada  por  personal  que  conozca  y  domine  la  técnica con soltura y NO por la población en general. 

Decimos por lo tanto que el casco debe ser retirado por personal entrenado, independientemente de su titulación
(Médicos, Enfermeros, Técnicos, Paramédicos, Bomberos...). Los Técnicos en Emergencias  actualmente  reciben  formación  que  les  permite  estar  perfectamente  capacitados  para retirar  un  casco  con  garantía.  Por  el  contrario, muchos Médicos y Enfermeros no reciben la formación adecuada (o sólo tiene conocimientos teóricos y ninguna práctica) y sería temerario que lo intentaran. La  técnica  de  retirada  presenta  escasa  dificultad y  su  aprendizaje  está  al alcance  de  todos,  por  lo  que  el  personal  de  emergencias  debería  conocerla y
dominarla.

¿Para qué se debe retirar el casco?
 La  retirada  es  necesaria  para  una  correcta  exploración,  un  adecuado manejo de la vía aérea si es preciso, una inmovilización cervical efectiva y un correcto traslado.

•Exploración:
 Dentro de la valoración primaria (ABCDE), el apartado “Exposición” (E) dice
que las  víctimas  de traumatismos  deben  ser  examinadas  completamente  y para  ello  debe  procederse  a  una  exposición  corporal completa.  La exploración craneal puede ser más exhaustiva y eficaz sin el casco puesto, ya  que  no  se  puede  ver  a  través  del  mismo.  Su  presencia  no  permitirá detectar   lesiones   tales   como   fracturas craneales,   hematomas   retroauriculares,  otorragias,  otorreas, laceraciones  del cuero  cabelludo  u  otras lesiones.
 La utilidad de esas exploraciones por parte del Técnico en Emergencias se debe a la posibilidad de que esos signos correspondan a lesiones como un traumatismo  cráneo  encefálico  (TCE)  moderado,  severo  o  incluso  a  una fractura  de  la  base  del  cráneo,  lo  que  supondría  el aviso  de  un SVA,  y podría conllevar el cambio del hospital de referencia hacia un centro útil o la petición  de  un  preaviso  hospitalario.  Además,  podrí
a  proporcionarnos  un nuevo  motivo  para  trasladar  al  paciente  en  una  posición  más  adecuada como  es  la  de  anti-trendelemburg  con  30º  de  inclinación,  manteniendo alineado el eje Cabeza-Cuello-Tronco.

•Manejo de la vía aérea:
 El  casco  va  a  limitar  una  serie  de  maniobras  que  se  deban  realizar  a  un paciente  si  éste  entra  en  parada  respiratoria  o  parada  cardiorrespiratoria, está inconsciente, hay que realizar un manejo avanzado de la vía aérea o si vomita.

-  Parada  cardiorrespiratoria:  Si  el  paciente  entra  en  parada respiratoria  o parada   cardiorrespiratoria,   con   un   casco   puesto   de tipo cerrado,   se dificultarán  las  maniobras  de  RCP  tanto  Básica  como Avanzada  al  impedir la fijación de la mascarilla del balón resucitador a la boca. Si se trata de un casco  de  tipo abierto,  en  la  RCP  Básica  se  podrá  ventilar  con  el  balón resucitador  al  tener  despejado  el  acceso  a  la  vía  a
érea,  pero  en  la  RCP Avanzada  puede  resultar  un  estorbo  para realizar maniobras  como,  por ejemplo, la intubación endotraqueal (IET).

-  Inconsciencia:  En  caso  de  que  el  paciente  esté  inconsciente  y  tenga puesto un casco de tipo cerrado, no se podrá medir el tamaño de la cánula
de Guedell y tampoco se podrá acceder a la vía aérea para ponerla, no se podrá  aplicar  oxígeno  mediante  una  mascarilla  y  tampoco  tendremos
acceso  a  la  cavidad  bucal  para  extraer  un  cuerpo  extraño  alojado  en la misma.  Los  cascos  de  tipo abierto permitirían  realizar  estas maniobras,  a excepción de la medición de la cánula.

- Manejo avanzado de la vía aérea: En caso de realizar un manejo avanzado de la vía aérea (p. ej. TCE con Glasgow Coma Scale <8), el casco de tipo abierto entorpecería la realización de técnicas como la IET, ya que imposibilitaría la visión directa de la laringe si se emplean medios de intubación convencionales (hay que tener en cuenta la limitación de
extensión del cuello propia de este tipo de pacientes, así como la de la colocación de un elemento como es el frontal abatib
le del casco en el área de visión del intubador). Los nuevos dispositivos ópticos de visualización directa suponen una alternativa excelente, puesto que permiten intubar en
casos de pacientes traumáticos sin necesidad de hiperextensión. Con un casco de tipo cerrado dichas técnicas resultarían imposibles de realizar.

- Vómitos: Si un paciente vomita hay que ladearle. Con un casco de tipo cerrado puesto no se permitirá que el vómito escurra de manera fluida al no poder apartar el mentón del casco y se corre el riesgo de que se produzca una broncoaspiración. Tampoco se podría realizar un
a limpieza bucal de los restos de vómitos o de secreciones mediante sondas de aspiración, ni una extracción manual de los cuerpos extraños. Estas maniobras resultarían
más sencillas con los cascos de tipo abierto.
Como se aprecia en la Figura, con el casco de tipo abierto se puede acceder a la vía aérea, pero con el casco de tipo cerrado el acceso es prácticamente nulo debido a que su propia estructura cubre el rostro del motorista desde el mentón hasta casi la nariz, ocultando la boca y obstruyendo el acceso.
•Inmovilización cervical:
Hay tres razones fundamentales por las que el casco, ya sea de tipo abiertoo cerrado, limita la correcta inmovilización cervical del paciente, ya que impide colocar el collarín, eleva la cabeza impidiendo conseguir la posición cervical neutra y si es de un tallaje excesivo permitirá que la cabeza se mueva dentro.
- Colocación del collarín: Si se trata de un TCE, por defecto sospecharemos una lesión cervical e inmovilizaremos el cuello. Si el paciente tiene síntomas de lesión cervical, le inmovilizaremos con los medios adecuados. Si no tiene  síntomas o existen dudas acerca de una posible lesión cervical hay que reflexionar a partir de la siguiente máxima: “Todo paciente politraumatizado es potencial portador de lesión medular y de hemorragia interna”, por lo que también hay que inmovilizar el cuello correctamente con un collarín cervical
para limitar los movimientos de flexo-extensión, la teralización, rotación y para aliviar la compresión cervical (para completar la inmovilización, posteriormente, usaremos otros materiales).
Partiendo de la base de que el motorista accidentado al ser un  paciente traumático porta una lesión medular, hasta que se demuestre lo contrario en el hospital se le debe inmovilizar a nivel cervical con un collarín rígido. Si a dicho motorista no se le retira el casco, no se podrá medir bien el tamaño de collarín y no se realizará una inmovilización cervical adecuada.
 Las Figuras muestran una inmovilización cervical con un casco de tipo cerradopuesto. En ellas se aprecia que el collarín no resulta efectivo, ya que resulta muy difícil adaptarlo a la mandíbula, a la región cérvico-occipital y a las zonas laterales de la cabeza. El casco de tipo cerrado presenta una especial complicación frente al casco de tipo abierto en la zona de la mandíbula, debido a su propia estructura. 
Obsérvese la diferencia entre una inmovilización cervical manteniendo puesto un casco de tipo cerrado, uno de tipo abierto y otra habiéndolo retirado. Como se puede observar en la, el collarín no se ajusta en absoluto a la anatomía humana. En la figura el collarín sólo se ajusta a la mandíbula, dejando la zona occipital muy debilitada. La figura muestra como el collarín se encuentra en su posición, totalmente ajustado al cuello de la paciente, limitando los movimientos de flexo-extensión; lo que demuestra que para realizar una inmovilización adecuada a nivel cervical, tenemos que retirar el casco para que el collarín sea efectivo.

Si se intentara introducir el collarín entre el casco y la cabeza para inmovilizar al paciente sin retirarle el casco, se generarían gran cantidad de movimientos que afectarían a las vértebras cervicales. Dichos movimientos se multiplicarían teniendo en cuenta que cuando se retira el casco y se coloca el collarín, el paciente generalmente se encuentra en decúbito supino y no en posición erecta como se ve en las Figura.

 El uso de collarines de espuma  para la inmovilización cervical del motorista accidentado con el casco puesto es un error ya que dichos collarines están indicados en la rehabilitación, pero no en el manejo inicial del politraumatizado. El collarín rígido permite que la carga inevitable que se produce entre la cabeza y el tronco se transfiera de la columna cervical al collarín, eliminando o minimizando la compresión cervical que podría surgir de otro modo. La estructura blanda y flexible del collarín de espuma no permite transferir dicha carga, dejando expuesta la médula a una compresión cervical. Estos collarines tampoco permiten palpar el pulso carotídeo y apenas limitan los movimientos de flexo-extensión, lateralización o rotación.

- Posición cervical neutra: La referencia para la correcta inmovilización cervical es aquella en la que el paciente mantiene la cabeza en una posición neutra. Como concepto de posición neutra tenemos aquella en la que se alinea el eje Cabeza-Cuello-Tronco y la mirada del paciente se mantiene perpendicular (90º) al plano donde reposa su cuerpo en decúbito supino, sin flexión, extensión ni lateralización del cuello. El objetivo es centralizar la medula en el hueco intravertebral para queen caso de fractura o fisura de la vértebra los bordes o puntos astillados no actúen como filos y seccionen parcial o totalmente la médula. Ésta posición no es posible alcanzarla con el casco puesto, ya que por su configuración, el casco elevará la cabeza con respecto al resto de la columna doblandoel cuello y dejándolo hiperflexionado, aumentando así la tensión en la médula. Para explicar de manera gráfica este hecho, supongamos que la columna vertebral es un elemento rígido que se articula entre las vértebras C7 y T1 para permitir los movimientos de la cabeza, en vez de realizarse los limitados movimientos que permiten las vértebras adyacentes al comprimirse los discos intervertebrales, como ocurre en la realidad.

 -Línea amarilla discontinua: representa la superficie rígida sobre la que reposa el cuerpo.
-Línea roja continua: representa las vértebras torácicas y lumbares.
-Línea roja discontinua: representa la posición teórica de las vértebras cervicales en la posición cervical neutra.
-Línea verde continua: representa las vértebras cervicales, debiendo ser paralelas al plano donde reposan.
-Línea verde discontinua: representa la mirada del paciente, siendo perpendicular a las vértebras cervicales.
-Punto rojo: ubicado entre las vértebras C7 y T1. Eje imaginario de articulación de la columna vertebral para los movimientos de la cabeza.

Una vez comprendida la leyenda, en la Figura se puede observar la posición cervical neutra en la que se encuentra una paciente en decúbito supino sobre un tablero espinal. En ella, la mirada de la paciente se mantiene perpendicular (90º) al plano donde reposa su cuerpo en decúbito supino, sin flexión, extensión ni lateralización del cuello (0º). Ésta sería la posición ideal para inmovilizar a un paciente traumático. 

La Figura muestra a la paciente en decúbito supino sobre un tablero espinal, en este caso con un casco integral puesto. Obsérvese
que la flexión de la columna con respecto al plano donde reposa su cuerpo (15º aprox.) es mayor que en la Figura.
Esto se debe al espacio que ocupa el casco entre el
cráneo y la superficie sobre la que reposa. Una flexión excesiva podría provocar o agravar las lesiones en la región cervical.

En la Figura la paciente se encuentra en decúbito supino sobre un tablero espinal al que se le ha acoplado la base del inmovilizador de cabeza.
En este caso, la cabeza se encuentra ligeramente elevada (5ºaprox.) con respecto al plano donde reposa su cuerpo, quedando el cuello ligeramente flexionado. Esto se debe al espacio que ocupa la base del inmovilizador de cabeza. Esta pequeña elevación es tolerable, ya que para la completa inmovilización del paciente traumático sobre un tablero espinal, es necesario dotarlo del inmovilizador de cabeza.

Nota: En las Figuras, la base del inmovilizador de cabeza no se encuentra en su posición correcta, estando ligeramente avanzada para poder percibir con mayor claridad el espacio que se crea en la región cérvico-occipital.

 Observemos en la Figura a la misma paciente con un casco integralpuesto, en decúbito supino sobre un tablero espinal al que se le ha acoplado la base del inmovilizador de cabeza. Como se puede ver, la flexión del cuello es muy elevada (20º aprox.) con respecto a la posición ideal (0º). Con esto no se está afirmando que con una flexión de 20º se provoquen o se agraven las lesiones en la región cervical pero, sí se puede afirmar que cuanto más se acerque la flexión del cuello a 0º durante la inmovilización, menos sufrirá la columna vertebral y la médula durante el traslado hacia el hospital. También hay que tener en cuenta que en este caso se encuentran dos objetos entre el cráneo y el tablero espinal (el casco y la base del inmovilizador), pero no se debe olvidar que en caso de trasladar con el casco puesto, si se le inmoviliza sobre un tablero espinal, éste será el resultado. Sobre un colchón de vacío esta inclinación se podría mitigar repartiendo bien el material granular del colchón pero, si se reparte mal, se podría mantener la flexión o incluso provocar una extensión del cuello.

Nota: La medición de la inclinación de la cabeza con respecto al  plano donde reposa la paciente, puede no ser totalmente exacta, ya que está calculada a partir de la imagen y no con un sistema de medición profesional.

-Tallaje excesivo: Los motoristas no siempre llevan el casco más adecuado, ya que por diferentes motivos (casco de otra persona con la cabeza más grande, el casco le aprieta demasiado, gustos personales...), puede que utilicen uno más grande y ese tamaño incorrecto puede permitir que la cabeza se mueva dentro del casco. Si se inmoviliza a un paciente con el casco puesto lo que se estará inmovilizando realmente es el casco y no la cabeza que es lo importante, por lo que ésta última puede estar moviéndose dentro y no se cumpliría el objetivo de la inmovilización.

•Traslado: No se debe trasladar a ningún paciente politraumatizado sin inmovilizarle de manera adecuada. Con el casco puesto no es posible realizar esa inmovilización a nivel cervical de manera correcta, por ello, lo ideal, es retirarlo e inmovilizar al paciente antes de iniciar el traslado.

- Inconvenientes de trasladar con el casco puesto: Como ya hemos visto, si se inmoviliza al paciente con el casco puesto, durante el traslado se corre el riesgo de que la cabeza pueda moverse dentro del mismo si éste es de un tallaje superior. También hay que tener en cuenta las complicaciones que
pueden surgir durante el traslado de un paciente sin retirarle el casco de tipo cerrado, ya que si requiriese acceso a la vía
aérea no se le podría asistir y habría que retardar la asistencia por la perdida de tiempo que supone la retirada de los elementos de inmovilización, la retirada del casco y la colocación del collarín. No hay que olvidar que retirar un casco una vez iniciada la marcha supone detener el vehículo.

- Ventajas de trasladar sin el casco: Retirando el casco antes de iniciar la marcha se podrán realizar durante el traslado las maniobras asistenciales que requiera el paciente sobre la vía aérea sin obstáculos que las impidan y sin demora de tiempo. Así mismo, la cabeza y por consiguiente la región cervical, estarán correctamente inmovilizadas y sufrirán menos oscilaciones durante el traslado.

- Excepciones: En caso de que exista contraindicación sobre la retirada del casco, no se conseguirá realizar una inmovilización cervical adecuada ya que no se podrá colocar el collarín. Para trasladar al paciente de la mejor manera, la inmovilización más adecuada se hará empleando el colchón de vacío, en vez de la camilla de palas o el tablero espinal. Un motivo es porque resulta más sencillo arroparlo con el colchón de vacío que inmovilizarlo con el inmovilizador de cabeza, ya que los barbuquejos del inmovilizador tienen una longitud limitada y  apenas se puede abrochar el velcro debido al tamaño del casco. 
También hay que tener en cuenta la flexión que sufriría el cuello en caso de usar el tablero espinal, como ya se ha comentado en el apartado referente a la posición cervical neutra.
Autor: Alberto Llorente Llorente

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